Monismo estético y conocimiento emocional: José Vasconcelos
DOI:
https://doi.org/10.56487/enfoques.v34i1.1029Palabras clave:
Teoría del conocimiento — Emoción — Positivismo — Pensamiento latinoamericanoResumen
El presente artículo versa sobre la relación entre el sistema que el filósofo mexicanoJosé Vasconcelos llama monismo estético y su teoría del conocimiento, donde primalo que denomina “conocimiento emocional”. Se ubica, además, al pensamientovasconceliano en el contexto del pensamiento latinoamericano de principios delsiglo xx y la reacción antipositivista de la época.Descargas
Citas
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Ibíd., 51.
Ibíd., 83.
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Ibíd., 17. Para Vasconcelos, el reconocimiento de esta doble fluencia es fundamental a la hora de considerar qué es el conocimiento: “Lo que la realidad nos revela es una regularidad en función de cambio, una dinámica siempre en proceso. La fijeza no está sino en nuestras hipótesis formales mentales. […] La operación del conocer consiste entonces en cohonestar, para efectos diversos, las dos corrientes: la de la sustancia fenomenal que marcha en círculo con desperdicio y disgregación, y la dinámica de espíritu que está en nosotros y tiende a crecer con el uso”. Ibíd., 28.
Ibíd., 16.
Ibíd., 18.
Ibíd., 34.
Ibíd., 29.
Ibíd., 33.
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Ibíd., 78.
Ibíd., 73.
Ibíd., 85.
Ibíd., 99-100.
Ibíd., 100-101.
Ibíd., 110.
“Husserl intenta abstraer lo que ya es abstracto. Lo que él llama esencia puede ser imaginado pero no tiene valor ni físico, ni ético, ni estético, ni siquiera valor de representación ideal. Se reduce a mera confusión de términos. En efecto, un eidos verdadero no puede ser una familia, ni una ficción, sino el núcleo indeterminado de las manifestaciones, el noúmeno. El fenomenista olvida que la esencia no puede ser sometida al proceso objeto- idea. La esencia no trasciende haciéndose representación; la esencia causa la representación, pero no se agota, no se resuelve en ella”. Ibíd., 101. Una crítica similar también se la hace extensiva a Scheler.
Ibíd., 111.
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Ibíd., 57.
Ibíd., 56.
Ibíd., 56.
Ibíd., 70.
Ibíd., 76 (cursiva original).
Ibíd., 8.
Ibíd., 81.
Ibíd., 84-85 (cursiva original).
Vasconcelos, Ética, 111.
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